El Proyecto

Este proyecto es de los más queridos ya que se trata de mi propia casa. En plena pandemia nos mudamos a una casa de 25 años de antigüedad en Pilar. Había mucho por hacer pero decidimos empezar por uno de los lugares que más usamos. La cocina. Generamos un comedor diario (que la casa no tenía) unificando la habitación y el hall de acceso de servicio. Esta decisión nos aportó un espacio protagónico de uso en la casa. Hoy, el comedor diario es lo que te recibe al ingresar desde la entrada secundaria y por lo tanto decidimos utilizar pocos materiales y formas puras para que la primera impresión sea ordenada y simple.
La reforma fue integral cocina y comedor. Elegimos un estilo fresco y contemporáneo.
Las mesadas, en una cuarcita muy particular, se destacan como grandes protagonistas de esta cocina. La madera color natural infaltable, sumó calidez al conjunto para el cual elegimos una marcada predominancia de colores neutros y verde oliva.
En cuanto a la iluminación general utilizamos rieles para poder llegar a todos los rincones sin necesidad de intervenir en la estructura de la casa.
Todos los muebles son de melamina Egger y laqueados en gris claro. Además, cambiamos todas las aberturas y renovamos por completo las instalaciones.
Fue una transformación bien personalizada y logramos un ambiente elegante y funcional.