Muchas veces me preguntan clientes y amigos, cómo elegir la iluminación de la casa.

Es un mundo súper variado, tanto que a veces se complica la elección.

Salvo en algunos casos, unifico materiales buscando lo que predomina en el mercado. Elijo aluminio pintado o chapa pintada blanca o negra para la generalidad de la casa. Cuando los artefactos tienen algún acabado distinto, es muy difícil unificar luego los tonos y los brillos.

Si queremos algún acabado distinto al blanco o negro, seguramente sea sólo uno en esa vivienda.

Lo primero que hay que pensar es la función. Obviamente queremos iluminar, pero no se ilumina de manera homogénea toda la casa.

Para algunos espacios, como una cocina, o un baño son ideales los artefactos que brindan luz general. Mientras que para dormitorios, ideal la luz indirecta.

Para el caso de un comedor con mesa siempre intento focalizar con la iluminación, es decir, no usar esa misma luz para iluminar el resto del área. Elijo algún colgante con pantalla de chapa o aluminio que focalice la luz hacia el plano de la mesa. Fundamental para que la luz no moleste a la hora de sentarse a comer.

Para los pasillos o lugares de paso intento colocar una iluminación suave y que acompañe ese recorrido. Por lo general son artefactos embutidos o de aplique de una sola luz dicroica.

Las lamparas dicroicas LED son de muy bajo consumo, y la luz es súper cálida y amable.

En las salas de estar, o livings, es ideal la iluminación dimmerizable, y siempre intento reforzar con alguna lampara de pie, que además de decorar son super útiles cerca de un sillón.

Si en algún sector queremos darle protagonismo a ese artefacto, tenemos que pensar bien cual va a ser ese espacio que queremos que sea el primero en captar nuestra atención al entrar a la casa. Muchas veces aprovechamos el sector de la mesa del comedor,  una barra desayunadora o una isla, para colocar algún colgante más decorativo y que tenga un acabado distinto al resto de los artefactos, que focalice la atención.

Sin embargo también puede ser un hall de entrada, o un lindo rincón o sala de estar.

En un dormitorio joven, si el entorno uniforme acompaña, también puede quedar muy bien un artefacto más decorativo y divertido. Siempre teniendo en cuenta que lo ideal es que la luz sea indirecta.

Para los colgantes, los techos altos son aliados íntimos, así como para los pasillos de techos bajos, lo son los embutidos.

En las cocinas, y fundamentalmente en el espacio de trabajo de la mesada, es ideal y de muchísima utilidad las tiras LED en la base de las alacenas. De aspecto imperceptible pero en cuanto a su función definitivamente de un rol protagónico.

 

Nosotros embutimos la tira en la base del mueble y de esa forma no quita espacio ni molesta visualmente. Ojo, que lo ideal es preverla y que se ejecute previamente una instalación eléctrica embutida y eficiente.

En síntesis, es ideal pensar el espacio a iluminar como un todo. Sin perdernos en el mar de opciones, elegir una estética y respetarla en la totalidad. Elegir esos pocos espacios a los que queremos darle cierta jerarquía y elevarlos con un detalle o artefacto distinto al resto. Con seguridad, de esa forma llegarás a un muy buen resultado!

 

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